John Locke considera que el poder de origen divino y hereditario no tiene ningún sentido, ya que Locke propone un modelo contractualista, aunque con notables diferencias respecto a la propuesta de Thomas Hobbes. El objetivo del pensamiento político de Locke es poder justificar la expulsión del poder cuando quien la ostenta ha actuado de forma anticonstitucional. Esto es algo totalmente imposible si Dios es el origen del poder. John Locke comparte con Thomas Hobbes la idea de un estado de naturaleza, i del origen del estado a través de un contrato, pero no comparte la visión sobre el estado de naturaleza, y, especialmente, Locke no aceptará el Absolutismo, ya que lo que plantea es un liberalismo burgués, como alternativa a la Monarquía Absoluta.
John Locke afirma que el estado de naturaleza no es un estado de guerra de todos contra todos, como propone Hobbes, ya que la razón y los derechos individuales son la base del estado de naturaleza. Los hombres, como seres racionales, tienen derechos como el derecho a la vida, a la libertad o a la propiedad. Sin embargo, John Locke acepta la esclavitud.
La ley natural
Si los hombres siguen la ley natural, el estado de naturaleza es sinónimo de paz y de colaboración. A pesar de todo, lo que no existe en el estado de naturaleza es una autoridad que garantice estos derechos. Por eso, todo el mundo es independiente y juez para poder castigar a los delincuentes. De ahí vendrá esta necesidad de crear una sociedad, pero sólo si ésta es aceptada voluntariamente. Las razones que llevan a crear una sociedad son las siguientes:
No existe en el estado de naturaleza una ley aceptada por todos.
No hay una autoridad o juez que pueda resolver las diferencias.
No hay un poder que ejecute las sentencias justas.
El liberalismo
Mientras que Hobbes considera que cualquier forma de estado es preferible a la anarquía y la guerra de todos contra todos que significa el estado de naturaleza, John Locke considera que sólo es válida aquella forma de Estado que produzca beneficios y proporcione una regla estable para vivir y facilitar la convivencia. El contrato social tiene como objetivos el bienestar, la paz y garantizar el derecho a la propiedad. El poder político tiene como origen el consentimiento y como objetivo el bien común. De ahí que el gobernante no pueda abusar de su poder, ya que la revuelta es justificada si el gobernante abusa de su poder.
El derecho a la propiedad
Uno de los derechos fundamentales para John Locke es el derecho a la propiedad privada. No debemos olvidar que John Locke propone un modelo burgués, de ahí el interés por justificar el derecho a la propiedad privada. John Locke es consciente de la relación existente entre propiedad y poder, ya que los derechos políticos sólo los tienen quienes tienen propiedades. La propiedad no nace con el Estado, sino que la función del Estado es protegerla. El derecho a la propiedad nace del trabajo y el esfuerzo que hace el hombre. Como el trabajo es el origen del derecho a la propiedad, John Locke expresa el derecho de la existencia del Imperio Inglés en América, donde hay tierras sin trabajar, así como por el hecho civilizador del imperialismo. Esta visión sobre la propiedad privada y el imperialismo, es un precedente claro del capitalismo actual.
Filosofía moral de Locke
La Filosofía Moral de Locke tiene como punto de inicio la clasificación de las ideas que propone en la teoría del conocimiento. Así, al considerar la existencia de dos tipos de ideas (simples y complejas) niega la posibilidad de principios morales universales, así como de la existencia de ideas innatas de carácter moral. Las cosas son buenas o malas en función del placer y del dolor, definiendo la felicidad como el máximo placer al que podemos llegar. Tenemos una visión similar a los planteamientos éticos de Aristóteles o Epicuro. El discurso moral utiliza ideas complejas, tal y como sucede en el terreno del conocimiento.
Es interesante analizar el hecho de que John Locke, tal y como habían hecho otros autores, pretendía crear una ciencia moral, como, por ejemplo lo es la matemática. No obstante, la visión que plantea John Locke sobre la imposibilidad de una moral innata y universal determina que el fundamento de la ciencia moral sea el acuerdo y el consenso.
En cuanto a la visión que plantea John Locke sobre el hecho religioso hay que tener presente que John Locke es partidario de la tolerancia religiosa, proponiendo una separación clara entre el gobierno civil y la religión. Sin embargo, su tolerancia no es inifinita, ya que excluye de esta tolerancia a los católicos y al ateísmo.
Importancia de John Locke
John Locke es uno de los autores más importantes de la historia por dos cuestiones bastante destacadas tanto una como la otra. En un primer momento, debemos tener presente que John Locke es el iniciador del Empirismo y, por tanto de la respuesta filosófica contra el Racionalismo continental, iniciado por Descartes, que considera la posibilidad del conocimiento al margen de la experiencia. John Locke es el primero en responder contra el principio de las ideas innatas, iniciando una polémica que centrará el pensamiento filosófico a lo largo de los siglos XVII y XVIII al pensar que el conocimiento sólo es posible a través de la experiencia sensible.
Por otro lado, John Locke es el iniciador del movimiento político del Liberalismo, yendo más allá de la propuesta absolutista de Thomas Hobbes. No olvidemos que el Liberalismo es la base de nuestro sistema actual, la democracia liberal. Por todo ello, John Locke juega un papel fundamental en el pensamiento filosófico, siendo también el creador del concepto de derechos humanos, tan importante en la concepción de los derechos individuales, y de la concepción actual de la democracia.